PRODUCCIÓN PARA EL BLOG:
3. Redactar un cuadro de costumbres en el que aparezca retratado un personaje típico de hombre tu región.
Cuadro de Costumbres:
Los cuadros de costumbres, llamados también artículos de costumbres son bocetos cortos en los que se pintan costumbres, usos, hábitos, tipos característicos o representativos de la sociedad, paisaje, diversiones y hasta animales, unas veces con el ánimo de divertir (cuadros amenos) y otras con marcada intención de crítica social y de indicar reformas con dimensión moralizadora.
El artículo de costumbre es uno de los géneros más ampliamente leídos en el Mundo Hispánico, al parecer porque interpretan raíces hondas de la raza y corresponden al gusto por estos estudios de la realidad circundante. Son características de los cuadros de costumbres: acendrado localismo en sus tipos y lengua; color local, énfasis en el enfoque de los pintoresco y representativo; popularismo; sátira y crítica social, con intención de reforma; infiltración del tema político-social; reproducción casi fotográfica de la realidad con escenas a veces muy crudas y vocabulario rudo y hasta grosero; colorido, plasticidad. Constituye el costumbrismo el punto de partida para el realismo y el naturalismo que vendrían después. El cuadro costumbrista nació indisolublemente ligado al periodismo, quizás por su carácter popular y su anhelo de resaltar costumbres contemporáneas.
El matadero sí puede ser uno de ellos porque []en el texto se puede identificar los dos grupos políticos: Unitarios y Federales. Y en este último se puede observar su vestimenta, rasgos físicos, ideología, valores, sociolecto.
Personaje típico de un hombre de nuestra región:
EL GAUCHO:
Su Historia:
La palabra gaucho nos hace pensar en un hombre de campo, tostado por el sol, vestido de manera peculiar y siempre a caballo.
Jinetes de pantalones amplios llamados " bombachas ", camisa, casaca corta , pañuelo al cuello, relucientes botas y sombrero. Para nosotros. que admiramos su cinturón recubierto de monedas y los adornos de la cabezada del caballo, ese hombre que trabaja en la campaña, es el gaucho, aunque también lo oigamos llamar paisano o peón.
La vestimenta:
La figura del gaucho no puede separarse de su vestimenta. Así como la llanura fue su ambiente y el caballo su medio de movilidad , el traje lo individualizó.
Recortado contra el paisaje pampeano , parado en la puerta de su rancho o empeñado en un juego de taba o bebiendo en la pulpería , el gaucho es ese hombre callado que hace sonar con orgullo , al caminar , las espuelas que lleva sobre su botas de potro.
Muchos pintores de la época sintieron la necesidad de retratarlos en distintas actitudes. En todos esos cuadros resulta admirable el porte del gaucho , luciendo sus calzoncillos amplios y con grandes bordados calados que asoman debajo del chiripá y que sujetan a su cintura con un cinto.
Del mismo modo, lo vemos trabajando en el corral, protegido por un poncho de lana de brillantes colores, que a veces usa recogiéndolo sobre el hombro a manera de capa , o enroscado en el brazo , como para pelear.
Pero imaginémoslo también vestido de fiesta , luciendo con orgullo su chaleco abierto , prendido con dos botones , que deja ver los pliegues de la camisa ; o bien bailando un cielito , enfundado en la casaca corta que adornaba con botones de plata y con lujosa rastra en la cintura. Protegía su nuca con el pañuelo serenero que coronaba con un sombrero de copa alta. Esta es la figura que todos recordamos a través de dibujos y otras evocaciones gauchescas , pero hay diferencias entre la ropa que usaron los primeros gauchos y los de épocas posteriores , el chiripá reemplazó al primitivo pantalón corto de tipo andaluz y el tirador tachonado de monedas y patacones de plata , reemplazó al cinto.
Por otra parte, el cuchillo , en lugar de usarse sujeto al costado izquierdo o adelante , se empezó a colocar sobre los riñones , enganchado al tirador , como lo llevan actualmente nuestros paisanos.
Los trabajos:
El gaucho y su caballo son casi una misma imagen , nada hacía el gaucho sin su caballo y nadie montaba como él . Mostraba en ello una naturalidad que sólo puede conseguir quien desde niño prefiere cabalgar antes de caminar.
Caballo , lazo , rebenque y boleadoras lo acompañaban en todas sus andanzas.
Los primeros gauchos cazaban vacas con el lazo o las boleadoras para sacarles el cuero. Mas tarde, cuando ingresaron a las estancias , el trabajo aumento y se hizo más variado.
El gaucho entonces, no tuvo rival en el rodeo , ni en la doma , ni en la yerra , y fue un experto en enlazar y pialar.
En la yerra enlazaba a la presa con verdadera maestría , bien afirmado sobre el recado , revoleaba el lazo con movimientos precisos y luego arrojaba en dirección del animal. Este quedaba aprisionado por la cuerda de cuero para que otro gaucho pudiese pialarlo , es decir , sujetarle las manos y voltearlo.
También era hábil en el rodeo , que en esta época consistía en reunir al ganado en un lugar para revisarlo , separar animales para la compra y la venta o vigilar su estado.
Con las boleadoras su puntería también era infalible , podía bolear un ñandú o un novillo a grandes distancias.
Las boleadoras , el lazo y el rebenque , junto con el cuchillo , fueron para el gaucho herramientas de trabajo y también armas. Basta recordar que durante las Invasiones Inglesas y la Reconquista , los ingleses cayeron atontados al ser enlazados o boleados por los gauchos .
Y con el rebenque , que lleva adentro de la funda de cuero bien trenzado una barra de metal , podía matar de un solo golpe. Nunca se separaba de él.
A todo esto debemos agregar que el terreno no poseía secretos para el gaucho. En una sola ojeada reconocía una huella , o seguía un rumbo guiado por árboles o pastos. Se orientaba también por la posición de los astros o algunas aguadas , y su finísimo oído apoyado en la tierra lo ponía sobre aviso de la proximidad de los indios. Estos magníficos guías , que podían conducir sin dificultades a los viajeros a través de la pampa se llamaban " baquianos " , y de ellos se dijo que eran " la brújula de la pampa " . Durante las guerras de la Independencia , fueron muy útiles al ejército criollo , pues nada más que por el movimiento de los animales o los casi invisibles desgarrones en las plantas , podía informar del paso del enemigo y hasta decir cuántos hombres eran.
Las diversiones:
La taba , las carreras de caballos y de sortijas, las payadas, el pato, la riña de gallos, la caza de avestruces, los juegos de naipes, fueron todas diversiones de los gauchos.
La pulpería era su principal centro de reunión y el lugar donde pasaban muchas horas probando su suerte en juegos de azar , mientras alguno punteaba en la guitarra un melancólico yaraví y otros se convidaban con aguardiente.
El pulpero atendía a sus clientes detrás de una fuerte reja , que dividía el negocio, porque a menudo había peleas y no era cuestión de que le destrozaran la mercadería.
Estos establecimientos eran también almacenes y tenían frente a la casa una cancha para el juego de carreras , que fue uno de los entretenimientos favoritos del gaucho.
En las carreras intervenían dos jinetes , que iban en camisa ,descalzos y con una vincha en la frente para sujetar el cabello.
Montaban en pelo a sus caballos y mientras los espectadores hacían sus apuestas se preparaban para la largada. A la orden de los jueces partían al galope a través de los 300 ó 400 metros , que debían recorrer. Las riñas de gallos fueron otro pasatiempo predilecto. En este juego se enfrentaba a dos gallos especialmente entrenados para la pelea y se los hacía luchar hasta que uno de ambos moría.
Aunque hoy nos desagrada la crueldad de esta diversión , los gauchos se entusiasmaban y eran capaces de apostar todo cuanto tenían.
El gaucho y la poesía:
Recordemos que Domingo Faustino Sarmiento en el Facundo, denomina los distintos tipos de gauchos que él conocía hasta entonces. El gran escritor León Benarós nos describe con su poesía distintos tipos de gauchos de acuerdo a sus habilidades.